Para los amantes de lo autentico, el archipiélago Los Roques en Venezuela, es el lugar ideal, no existen los grandes resorts, todo es simple y rústico (pero no económico). Las playas son maravillosas, naturales, auténticas y limpias, con muy poca gente y mucha arena y mar.
Al ser un archipiélago, cuenta con varias islas y cada una de ellas con hermosas y diferentes playas, las principales son: Francisqui, Nordisqui, Madrisqui y Crasqui y el bello Cayo Agua (con un puente natural de arena).
Las distintas posadas (ubicadas en El Gran Roque), cuentan con servicio de traslado a las diferentes islas, donde las personas pueden pasar el día y luego ser recogidos a una hora acordada; además, ofrecen sillas, sombrilla y alimentación para pasar el día (una nevera con todo lo necesario).
Nosotros nos quedamos en "El Guaripete" que funcionó bastante bien, a nosotros sólo nos interesaba que la comida fuera rica y así lo fue y mejor!, superó nuestras expectativas en cuento a la calidad y sabor de los alimentos.
No hay mucho que hacer en el Gran Roque, es un caserío muy tranquilo con casas de colores y calles de arena donde no existen los automóviles. Hay algunos cafés y tiendas de souvenir.
La principal actividad del archipiélago es la playa, donde se puede realizar snorkel, buceo, kitesurf, windsurf y nadar con tortugas en Noronquí. También se puede subir un cerro hasta faro Holandés (punto más alto de la isla) donde se puede tener una maravillosa vista del archipiélago.
Para llegar al Grand Roque debes tomar un vuelo desde la Guaira en Venezuela, hay avionetas pequeñas o aviones un poco más grandes con capacidad para 40 personas. En poco tiempo de vuelo llegas al Gran Roque y a disfrutar de este paraíso!.